SEVILLA Y LAS VANGUARDIAS:HOMENAJE A ISAAC DEL VANDO VILLAR

Sevilla y las vanguardias
Homenaje a Isaac del Vando Villar
Organizado por el Centro Cultural El Monte y en su sede de calle Laraña, 4 (entrada por c/ Arguijo) de Sevilla, ha tenido lugar la primera jornada del Ciclo Sevilla y las Vanguardias Literarias. Homenaje a Isaac del Vando Villar (Albaida del Aljarafe 1890 - Sevilla 1963).
La Real Academia Sevillana de Buenas Letras, en colaboración con la Fundación El Monte, ha organizado este ciclo de conferencias con la intención de someter a consideración crítica y rendir homenaje al importante ambiente literario que Sevilla vivió en las primeras décadas del siglo XX, en que la ciudad fue pionera en la gran renovación estética de las vanguardias, y muy especialmente en la formulación y desarrollo del ultraismo, uno de cuyos órganos más notables -la revista Grecia- nació y se editó en Sevilla entre octubre de 1918 y marzo de 1920. En ella escribieron destacadas voces de las nuevas estéticas, tanto españolas como hispanoamericanas (Gómez de la Serna, Cansinos-Asséns, Guillermo de la Torre, Adriano del Valle, Pedro Garfias, Gerardo Diego, García Lorca, Borges, Huidobro ...), y otras pertenecientes a la más prestigiosa vanguardia europea del momento (Marinetti, Apollinaire, Breton, Cocteau, Jacob, Morand, Tzara ...)
De todo ello se ha tratado en las dos conferencias que sus respectivos ponentes han pronunciado,
El mundo literario de Sevilla a comienzos del siglo XXJacobo Cortines
Sevilla y las literaturas de vanguardiaJuan de Dios Ruiz Copete

El escritor albaidejo Isaac del Vando Villar, fundador y director de la revista Grecia y autor de La Sombrilla Japonesa -uno de los libros mñas representativos de ese ideal renovador- fue un personaje singular, un auténtico animador y difusor del Ultra al que hoy muy pocos de sus paisanos recuerdan y que merece más atención de la que hasta ahora se le ha venido prestando como exponente de la modernidad literaria española. De ahí el carácter de homenaje a su figura que se ha querido dar a este ciclo cuando se cumplen los cuarenta años de su muerte y su desdibujado perfil apenas si traspasa el ámbito del conocimiento erudito.
No hay que olvidar el estímulo que Grecia significó para el nacimiento de Mediodía, la importante revista del 27 sevillano, y lo que tuvo de reflejo de un dinamismo artístico-literario y un espíritu cosmopolita e innovador que Sevilla no ha vuelto a generar desde entonces.
Ha sido hoy, jueves 20 de noviembre, cuando en sendas conferencias sobre
La revista GreciaAquilino Duque

Perfil humano y literario de Isaac del Vando Villar: La sombrilla japonesa.Rogelio Reyes
los conferenciantes nos han predispuesto para asistir a la esperada Presentación del Libro
Los papeles perdidos de Isaac del Vando (1890-1963). Documentos inéditos de un apóstol del ultraísmo.
Autores: Paulino González Jiménez y Rogelio Reyes Cano.

1.- “Los Papeles Perdidos de Isaac del Vando” no es un título casual ni caprichoso.
Al igual que el recuerdo del poeta se perdió inexplicablemente en la memoria de Sevilla, SUS PAPELES, SU ARCHIVO, sufrió tan azaroso destino de tropiezos y mudanzas que apenas nos explicamos cómo se salvó de una pérdida definitiva y cómo providencialmente pudo llegar a nuestras manos.
2.- Isaac nació en el pueblo aljarafeño de Albaida, se nos antoja ahora casi un trasunto de aquel “piel de diablo don Diego de Torres y Villarroel”. Como el literato aventurero del XVIII, Isaac militó en los más diversos oficios: fue poeta precoz en México, oficinista. virtuoso bailarín de tangos, torero con Juan Belmonte, viajero incansable, republicano entusiasta, espiritista a ratos, mensajero y portaestandarte del “ultra”, fundador de revistas, provocador, autor teatral, hotelero, marchante de arte y anticuario, entre otras actividades.
3.- Pero una hereditaria y recurrente enfermedad nerviosa fue frenando su increíble dinamismo y amortiguando, poco a poco, su alegría y deseo de vivir.
4.- Isaac, a lo largo de su vida tan activa, fue archivando cartas, fotografías, folletos, facturas, documentos, libros, etc, que, tras su muerte, pasaron a su hermano Alfonso del Vando Villar, quien, a su vez, al morir los transmitió a su hijo Alfonso del Vando Fernández.
Poco tiempo estuvieron bajo la custodia de este sobrino del poeta, ya que perdió la vida en un repentino accidente.
Los documentos quedaron entonces en poder de su viuda, Blanca Martínez González, que creyó oportuno transmitírselos a María Luisa del Vando Figueroa, sobrina del poeta.
Ésta los guardó unos años sin saber a ciencia cierta qué hacer con aquel puñado de cartas, documentos, fotografías y libros. Incluso durante este tiempo corrieron el riesgo de perderse definitivamente al cubrir la cartera que los contenía una inundación fortuita.
5.- Pero un buen día –y recalco lo de un buen día- María Luisa del Vando, antigua amiga mía, me inquirió sobre qué podría hacer con aquellos papeles que ella juzgaba interesantes.
Yo, que simpatizaba desde siempre con “el apóstol del ultra”, me hice cargo de los mismos y empecé a estudiarlos con avidez.
6.- Más tarde, de acuerdo con Rogelio Reyes, colaboramos en una clasificación y análisis detenidos hasta conseguir ensamblar un puzzle que luego se enriquecería con un sin fin de datos de archivo, biblioteca, hemeroteca, consultas a familiares y allegados, etc.
7.- Y así, complementados y acrecidos los papeles del legado del poeta de Albaida, y para evitar un nuevo extravío, se gestionó su donación a la Biblioteca de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, después de haber servido de soporte articulador de este Libro, de este “corpus documental” que acordamos titular
“Los papeles perdidos de Isaac del Vando”
Paulino González Jiménez
20-noviembre-2003