Grecia. Revista de Literatura. Año II, nº 17, 30 de mayo de 1919, Sevilla, c/ Amparo, 20.
Director: Isaac del Vando Villar Redactor-Jefe: Adriano del Valle.
El diván del ensueño
A la hermana del Apóstol, abnegada y sencilla
En la noche sabática,
la dulce hermana del Apóstol
procura que todo le sea alegre
al hermano predilecto y único;
porque él oficiará en esa noche
en el rojo diván de los ensueños.
Allí le aguardan los discípulos,
ávidos de oírle contar
cosas nuevas del Ultra.
En esa hora nocturna y magnífica,
mi alma giróvaga e inquieta
te sigue como si fuese una sombra
a lo largo de las calles amplias,
y tú, oh Rafael lejano, como una abeja lírica,
te paras a cada instante
ante las imágenes que se te ofrecen
como si fuesen perfumadas flores.
Vas libando la miel de tu lirismo
para llevarla cálida y temblorosa
a la áurea colmena del diván.
En la bíblica pobreza del cenáculo,
la voz divina del Maestro amado
sonará como un canto celestial y litúrgico;
porque mirar a Rafael es mirar a las estrellas,
despreciar la gloria, el amor y el dinero.
¡Porque mirar a Rafael es mirar a las estrellas!
¡Diván, florido kiosco de Oriente,
laberinto de imágenes e ideas,
surtidor que en medio de la noche
te desgranas en versos y armonías!
El céfiro suave del sur,
en la noche solemne del sábado,
me lleva a tu país utópico como un blando esquife,
para besar las virutas de oro
de la guedeja romántica del Maestro.
ISAAC DEL VANDO-VILLAR
Copia literal extraída de la citada Revista y número indicado, pág. 10.
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